Despacio.Nunca es demasiado tarde, nunca un texto es demasiado largo, nunca hay demasiada prisa.
Encuentra el olor, el sabor, la imagen. Encuentra el mensaje.
Escribo mi película, tú lees mis líneas y ves la tuya.

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sábado, 14 de junio de 2014

Quizá no te falte algo. Quizá te sobren cosas.

Vuelvo. No me concentro. Pierdo el hilo, los papeles, el tiempo. No quiero hacer lo que estoy haciendo pero tengo que intentarlo. Debo apretar los dientes e intentar forzarlo, intentar pensar en positivo, disfrutarlo.

Así va esto. Me levanto cada mañana con ganas de explotar. Me falta algo, no sé qué es, pero me falta. Aprieto los dientes y envío mensajes tan esperanzadores como suicidas a mi cerebro: "esto por tu futuro", "esto por unas piernas bonitas", "esto por un 8 en el examen de mañana"... Y llego al fin de semana y tampoco. Estudiar un viernes ya no nos sorprende.

Soy esclava de las expectativas que tengo. Me quedan aún muchos años de presión y prisión. Pido que se adelante el juicio o que me lo devuelvan.

Otros son mártires todavía más involuntarios, esclavos de las expectativas ajenas. Y yo iba a continuar esta frase agonizando pero ya agonizo, exagero y hoy a mis pulmones ya se les escucha por todo el vecindario, invadidos por un invierno descolocado (como yo, pero al contrario).

Me leo y parece que puedo llegar a ser poeta. Te juro que lo he intentado. Siempre prosa y prosa. Entiendo por qué se echa de menos el infierno, por qué tantas parejas se hacen daño. Yo no necesito a otros para que me hieran. "Mira mamá, sin nadie".

Nos importa la apariencia y ya casi hemos dejado de negarlo.
Estoy escribiendo con el bolígrafo de Marco mientras mi respiración canta.
Que alguien me saque a la calle, que esto está dejando de ser intenso, que no quiero ser la más guapa del baile pero sí la que mejor baile.
El talento, si lo vistes a la moda van a verlo, a oírlo. Pero no van a sentirlo.
Se acaba confundiendo con el resto, el tuyo se camufla en la Gran Vía...
La sensibilidad, la capacidad de emocionar, por encima.
El talento al desnudo, como El Almuerzo, como todo lo sensible...