Despacio.Nunca es demasiado tarde, nunca un texto es demasiado largo, nunca hay demasiada prisa.
Encuentra el olor, el sabor, la imagen. Encuentra el mensaje.
Escribo mi película, tú lees mis líneas y ves la tuya.

Seguidores

lunes, 28 de diciembre de 2015

Hablándote en el desierto temblando.

Practico funambulismo lingüístico con el miedo a ser como el agua: transparente, sin color, sin sabor, simple. Vuelvo de nuevo dándole vueltas a lo mismo, caída en el abismo y de cabeza contra el miedo.

Es arrepentirse, pero repetir. Reflexiono sobre esto del placer del recuerdo frente al dolor de recordar. Abriendo los ojos, cerrándolos, abriéndolos…

De vuelta a Atenas, como Teseo, como los treinta tiranos. De trucos y tratos estamos hartos. Está triste entre barajes y trajes o triste a las 3 a.m. tiritando y tambaleándose. Tanto tonto trágico tratando de entender sin éxito mientras el tic-tac del reloj tiene al tiempo temblando. Veo que te cansa lo que estás haciendo y lo sigues haciendo. Veo talentos tenues, hastío y tedio. Tengo asuntos que no merecen mi pena entre las manos.

Busco necesitar necesidad como un necio. Sé que lo que un día fue miel hoy puede ser veneno, que lo que fue un paso de pronto es un abismo. Ahora mi cabeza es un puto templo hedonista y para matar a un solo pájaro necesito veinte tiros.

Me enseñaron a aprender jugando y aprendí. Ahora no sé a qué juego.