Despacio.Nunca es demasiado tarde, nunca un texto es demasiado largo, nunca hay demasiada prisa.
Encuentra el olor, el sabor, la imagen. Encuentra el mensaje.
Escribo mi película, tú lees mis líneas y ves la tuya.

Seguidores

viernes, 3 de febrero de 2012

Que cuando muera no podré avisarte.

Un dolor de cabeza que se hace fuerte e intenso. Pestañear ya no sirve para nada. Asiento sin asentir, sin saber porque asiento, sin saber si quiero decir algo o simplemente no puedo mantener la cabeza sin que parezca caerse. Me duele el pecho.
El corazón debería latirme más rápido, o así es como yo lo siento, y sin embargo, me late más despacio.
Lo pienso todo, y en poco rato me quedo sin nada.
Nada en que pensar, mi cabeza ya no funciona, ya no regula.
Todo mi cuerpo está dormido. No lo noto. Me doy cuenta de que me estoy ahogando.

Todos conocemos o creemos conocer lo que nos sucede justo antes de morirnos, todo se resume a corazón y cerebro. Corazón y cerebro...
Pero, ¿quién sabe qué pasa después? ¿Quién sabe que pasa justo en el momento? ¿Quién sabe qué se siente? ¿El ultimísimo momento es de felicidad? ¿Cuál es la sensación de morirse?
Y nos lo preguntaremos. Y surgirán dudas. Y no pararemos de seguir preguntándonos lo mismo.
Pero nadie tiene la respuesta, ni nadie la tendrá nunca. Aquí no hay ciencia que valga. Lo que pase, nadie te lo va a poder contar. Y cuando a ti te suceda, será demasiado tarde para que nos lo cuentes.