Despacio.Nunca es demasiado tarde, nunca un texto es demasiado largo, nunca hay demasiada prisa.
Encuentra el olor, el sabor, la imagen. Encuentra el mensaje.
Escribo mi película, tú lees mis líneas y ves la tuya.

Seguidores

domingo, 19 de julio de 2015

80 segundos en mi mente.

No es tan bueno lo que escribes como lo disfraza la euforia del momento, la euforia de acercarte a retratar con palabras el sentimiento y lo siento, lo siento, lo sentido es el pésame por alguien que no ha muerto pero estamos muriendo, digo, morimos día a día en la peor de las agonías porque no avanzamos y estamos rendidos antes de haber marcado un comienzo.
Lo vi cuando las llamas lo iluminaban y la belleza de la imagen quedó grabada en mi retina (por todo mi cuerpo, se extendió la magia). No hago lo que quiero, tampoco lo que debo. Alimento una imagen que los dieciocho están dispuestos a dar, pero yo no sé a qué estoy dispuesta y desconozco mi cupo de equivocaciones. La luz no me deja ver el túnel.
Noté la saliva ajena y desperté de mi sueño. Aquello no era un sueño. Con sutileza nos apartamos. No sé por qué tú, si yo no... Por qué ésto si yo no... No... No quiero esto.

Hoy vivo con el miedo a haberme acercado a quien no debía pero SÍ QUERÍA, y haberle dicho lo que quería y que le quería, porque no hay verdad más absoluta que la que digo más alto de la cuenta cuando estoy a punto de vomitar el corazón por culpa del Absolut. La marca se paga pero el cuerpo lo nota. Y yo quería notar tu cuerpo pero no estabas, otra vez no estabas... Sólo estaba yo.

Quiero contarte todo esto. Sí, un hombre en el que llorar. Me tienes, ¿no quieres lo que tienes? A veces uno tarda en darse cuenta. La mente viaja 8 días después del cuerpo y yo, yo me paso el día viajando entre mis propias nubes que no paro de pisar y pisar y pisar y destrozar... Nubes, cristales... Nada refleja el dolor mejor que la sangre, aunque sea un dolor por dentro, muchos quieren verse sangrar. Eso no va conmigo, nunca lo he entendido, nunca comprendí nada no comprendo no no no por qué me paro en 
El estómago de vez en cuando se empeña en demostrarme que en mi organismo el alcohol aún existe. Estuve mal no estuvo mal voy mal me viste mal pero qué bien lo pasamos...
Beba lo que beba al final es el mismo sabor. A dos pasos de conseguirlo, nunca me vi tan cerca. Deja de idealizar -¿y entonces cómo vivo? ¿Pies en el suelo? Me gusta este juego.
Juego, ¿juegas? Apuesta por mí, Dostoyevski me escribió un buen libro. Relata que no estoy bien, lo dije, estoy mal voy mal tengo el mal en los zapatos... Vení a sacame las arenas de los pies o el humo de las lágrimas. Devuélveme las horas que no recuerdo. Me hubiese gustado otra noche (yo tenia el mando y le di al B) pero estuvo bien. Pasan los días y replay, replay...